¿Cuántas veces pagaste un curso y no lo llegaste a terminar?
¿Cuántas veces te compraste una crema y no te acordás de ponértela? ¿No te da tiempo para hacerte las uñas? ¿Taparte las canas?
¿Qué tiene que ver con el emprendimiento todo esto? Si vos no te ocupás de vos, estás mal… y tu negocio sufre. Si tu negocio sufre, no tenés respiro para ocuparte de vos.